miércoles, 3 de agosto de 2016

QUIÉNES SON LOS ANIMALES

¿Hasta dónde puede llegar a hacer una persona (por llamarle de alguna manera) cuando mata a palos a un caballo? Por primera vez en la historia de la justicia en España, una jueza (María Jesús Campos) condena a un descerebrado a ocho meses de cárcel. Y eso ha ocurrido en Mallorca y es un precedente que hará pensar a más de un tarao antes de pegar a un animal. Porque yo pienso que si una persona maltrata a un animal, sea cual fuere, es capaz de hacerlo con una persona. Estoy convencido, y, además, lo dicen los libros de psicología. El pobre caballo asesinado se llamaba Sorky das Pont y no tenía la culpa de nada, no era responsable del amo que le calló en desgracia. ¿Cómo pueden existir en el siglo XXI personas que cometan esas aberraciones con animales? ¿Tan mal está el mundo? (Pues sí, está mal. Decapitamos a personas y las grabamos en vídeo.) Matamos sin contemplación ninguna a todo tipo de animales. Y en el fondo, lo hacemos para pagar nuestras frustraciones, nuestros fracasos en la vida (el poco follar), en definitiva, lo que suelen hacer los perdedores, pagarlo con los demás. No me gusta la gente a la que no le gustan los animales. Los animales pertenecen a la naturaleza que fue creada, no sé cuantos millones de años atrás, hasta que llegó el ser humano a joderla. Cuando nosotros llegamos ellos ya estaban aquí. Nosotros somos los intrusos, por eso les debemos un respeto. Al escribir estas líneas soy consciente de la poca repercusión que tendrán. Porque los descerebrados que maltratan a los animales no suelen leer libros, ni van a exposiciones ni al teatro. Suelen ir al cine a ver películas de kárate. Hemos llegado a un momento que vemos la violencia como cosa cotidiana. Incluso la ponemos como fondo de Escritorio de nuestro ordenador. Digo esto porque el otro día a un toro ensangrentado en el Escritorio del ordenador de un conocido. Le pregunté porque ponía aquella foto tan desagradable, y me dijo que por el colorido de la sangre, que hacía unas rayas muy estéticas. Me quedé sin habla. ¿Qué mundo estamos creando? Prefiero en de Torrebruno y Enrique y Ana.  


El pintor Martín Garrido en su estudio.