miércoles, 13 de junio de 2018

El bueno, el feo y el malo.

Muchos filósofos se han preguntado si existe o no una correlación entre belleza y bondad. Lo bello nos suele provocar placer, pero eso no quita que alguna persona mala pueda crear algo bueno. Ojalá que la genialidad solo estuviera al alcance de la gente buena, todo sería mucho más fácil. Si tuviéramos que sacar de los museos todas las obras de hijos de puta la mayoría de las paredes se quedarían vacías. Muchos directores, actores y actrices que han provocado llanto o alegría en las pantallas de todo el mundo, han sido unos reconocidos cerdos. Es que para mí el arte en su más amplio abanico no tiene nada qué ver con ser bueno. Por ejemplo el actor Kevin Spacey, que ha sido acusado de seducir a un menor de edad, ¿va a ser a partir de ahora un mal actor? Quizá con el varapalo que le ha dado sea mejor que antes. O Woody Allen, después de todas las terribles acusaciones que se han hecho contra él, ¿”Annie hall” va a ser una película mala? Un servidor (aún no he averiguado de quién) ha leído mucho sobre pintura, cine y teatro, y puedo asegurarles que la mayoría de los artistas no son ejemplos a seguir. Que me parece mal, pero les haré una pregunta: ¿serían tan buenos esos artistas sin no fueran lo malos que son? ¿Tendrían la misma sensibilidad? Lo siento, pero no lo creo. Acordémonos de lo machista y maltratador que era Picasso, y ahí lo tenemos en colegios, museos, libros, etc… Y vamos a dar la vuelta a la tortilla, como vulgarmente se dice. Franco era un dictador reconocido mundialmente y consiguió tener a España más de cuarenta años en la mediocridad en todos los sentidos. ¿Creen ustedes que si hubiera sido una buena persona lo hubiera conseguido? Imposible. Y volviendo al Arte (porque Franco está en la antípodas del Arte) El Arte es muy relativo y para entenderlo hay que tener una mente muy abierta.