martes, 9 de enero de 2018

NAVIDADES EN CAMA

Estas navidades no las olvidaré en la vida por el constipado que tuve. Fui dos veces a urgencias y dos veces a un médico. Me tomé una caja de antibióticos, una caja de Paracetamol con codeína, dos botellas de Pextoc (creo que se escribe así aunque no me importa) y una de Flutox. Estuve a un paso de la pulmonía. Un desastre, a mí que me encantan las navidades no he podido disfrutarlas gastronómicamente, porque con la vista sí. Pero por lo visto los hospitales están llenos de gente, o sea que aún he tenido suerte de que no me ingresaran. A día de hoy aún toso de vez en cuando. Porque lo de la tos ha sido brutal, parecía que la cabeza y el pecho me iban a estallar. Bueno, ya han pasado las fiestas y empieza el nuevo año donde si Dios quiere estrenaremos TURBULENCIA ZOMBI. Vamos a cruzar los dedos, y ojalá las próximas navidades podamos disfrutar de la comida, uno de los grandes placeres de la vida.