viernes, 15 de diciembre de 2023

Daniela Costa ya no vive aquí.


Rodando NOS VEREMOS EN EL INFIERNO, con guión mío y la dirección de mi hijo Martín Garrido, tuvimos la suerte de conocer y vivir con ella durante un mes de rodaje en Lloret de Vista Alegre. Película maravillosa donde ella estaba que se salía en uno de los principales papeles. Su pareja era Raúl Prieto, que ahora triunfa en la 1 con 4 Estrellas (no sé si son 4 o 5) Guapa a rabiar y con mucha personalidad, me escribió hace unos años para decirme que se había instalado en Mallorca por si quería contar con ella, luego perdí la pista. La verdad es que hoy es un día triste porque Daniela ha cambiado de casa y ciudad, espero que en su nuevo hogar sea feliz, porque ella radiaba eso, felicidad.
 

Pablo Motos, un señor bajito.

Yo he conocido y conozco muchas personas bajitas, incluso casi enanas, y, la verdad, todas son buena gente. Sin ir más lejos, uno de mis grandes amigos es bajito, con la misma estatura que el actor Alan Ladd famoso por Raices profundas. He querido escribir este pequeño prólogo para no crear malos entendidos. Empiezo. A mí Pablo Motos ni me viene ni me va, lo considero una persona sin encanto, vulgar y corriente y feo (aún no entiendo porque está ahí donde está) y no veo su programa, excepto si el personaje vale la pena. (Lo averiguo haciendo zaping en el intermedio de El Intermedio). Y ahora me pongo la chaqueta del Abogado del Diablo. En general, las personas bajas tienen mala leche y suelen ser acomplejadas, y si eres feo como el Motos, ni te cuento. Franco era bajo, Milei es bajo, Almeida también, etcétera, etcétera. El señor Motos sabe que con él ha ocurrido un milagro, porque Wyoming es feo pero es inteligente y gracioso, el señor Motos, por no tener, no tiene ninguna gracia y no creo que sea inteligente (Lo de inteligente lo digo porque no acepta las bromas sobre él). Por eso tiene mala leche y complejo de inferioridad, como suelen tener las personas bajas. Es una realidad que yo he podido comprobar. Son bajos y eso les jode, y si eres feo con aspecto enfermizo, como el señor Motos, ni te cuento. Por eso hay que ser condescendiente con él y pensar que es lo que haríamos nosotros si fuéramos bajitos, feos y con aspecto enfermizos.