domingo, 3 de junio de 2018

DOMINGO, MALDITO DOMINGO

Hoy es domingo y ha amanecido lloviendo. Un amigo nos ha invitado a comer a su casa de campo, cosa que me jode porque hoy quería ir a ver la última peli de mi admirado Polansky con mi hijo, pero bueno... Los domingo suelen ser malos para mí, pero el de hoy tiene un punto agradable: he bloqueado en Facebook un descerebrado llamado Miguel Ángel H. (no digo el nombre completo; que me encantaría decirlo, porque luego tengo que aguantar las críticas de mi familia). Me gusta ser el abogado del diablo desde que leí "El abogado de el diablo" de Morris West en los primeros meses de hacer la mili. Debía de tener diecinueve o veinte años. Tendría que buscar el libro para saber la fecha exacta. También hoy es el primer domingo con nuevo presidente y eso también me alegra un poco. Y ahora, para rizar el rizo, solo falta que la señora Armengol dimita antes de que todos hablemos catalán sin remedio. Y hablando del catalán, me horroriza el señor Torra, pero por otra parte, creo que es el representante que se merecen los independentistas. Ahora ya no habrá duda de lo fachas y radicales que son al elegir como presidente a este tétrico personaje. Lo que está claro que los políticos son escoria que por llegar al poder venderían a sus madres... si es que las tienen.


Producción inglesa de 1971 dirigida por John Schlesinger y protagonizada por dos pesos pesados de la época, también ingleses, Peter Finch y Glenda Jackson. Un drama medio homosexual que obtuvo éxito de crítica y de público, además de ganar varios premios. Yo la vi en el estreno en el cine de la Protectora, aún me acuerdo. No me entusiasmo, pero la interpretación de Finch fue estupenda. Lástima que muriera joven.