domingo, 11 de noviembre de 2018

Hoy cumplo 66 tacos.

Hoy he cumplido 66 años sin darme cuenta, y mi intención era almorzar con mi familia en un restaurante y, de repente, como ha pasado siempre en mi vida, me ha llamado Guillermo. Había conseguido mi teléfono en el taller de coches donde llevo mi KA a arreglar. Conozco a Guillermo hace como 40 años y la última vez que lo vi hará como 9 o 10. El motivo de la llamada era felicitarme el cumpleaños e invitarme a comer a mí y a mi familia a su lujoso restaurante, de los mejores de la isla. Y allí hemos celebrado a lo grande mi cumpleaños. ¿Por qué cuento esto? El que me conoce sabe que yo nunca escribo por escribir, siempre hay una pequeña queja o denuncia. Voy a meterme otra vez con facebook, que ya empieza a gustarme. El cumpleaños. ¿Sabéis cuántas personas me han felicitado? Aproximadamente 40. Increíble, ¿verdad? Solo 40 amigos. ¿Qué pasa, que nadie me quiere o que yo tengo amigos? ¡Ah, no! Es que en Facebook no he puesto el día de mi cumpleaños. No deja de hacerme gracia estas personas que dicen en Facebook lo contentas que están porque les felicitan como 300 personas. ¿De verdad son tan ingenuas que se creen que tantas personas se acuerdan de ellos en su cumpleaños? ¿De verdad se creen que tienen tantos amigos? A mí me han felicitado unas 40 personas. Es fantástico que tanta gente se acuerde de ti. Amigos que viven en Madrid, Barcelona, Córdoba e incluso en Gijón, se hayan acordado. ¿Cuántas personas me hubieran felicitado si hubiera puesto la fecha de mi cumple en Facebook? ¿900? Y la pregunta clave es: ¿para qué sirve que 300 personas te feliciten en Facebook el día de tu cumpleaños? Realmente piensas que hay tanta gente que se acuerda de ti en un día tan señalado. Ni lo sueñes. Cuando no existía Facebook él que recibía 20 felicitaciones ya se daba con un canto en los dientes. La mentira, la falsedad, la media verdad que la sociedad actual está viviendo es aterradora. Yo seguramente no lo veré, pero el ser humano va por un camino que no hay marcha atrás. Y no hay que olvidar que el 80% de la humanidad es tonta y no tendrá soluciones para arreglarlo. Vamos hacia la absoluta hipocresía.