martes, 28 de agosto de 2018

HACINADOS


Cuando leí el artículo de que una británica se quejaba de que en Marbella había demasiados españoles, se me subieron a la garganta pensando en Mallorca. ¿Se imaginan que un día los extranjeros nos echaran de la isla en un barco de rejilla o nos hacinaran como hacían los propios mallorquines con los xuetas años atrás? Por ejemplo, que nos metieran a todos en un recinto como Son Gotleu y lo cercaran con vallas electrificadas. Da que pensar, no crean. Ahora ya pagamos por ir a según que playas y como los extranjeros tienen más dinero que nosotros les da igual; ahora en algunas calles del centro de Palma ya no se puede caminar porque hay muchos de ellos; en sitios costeros como Magaluf ya son prácticamente ingleses como en S’Arenal alemanes. IKEA sueca, Carrefour francés, LIDEL alemán y un largo etcétera de empresas extranjeras que da miedo. Al lado de mi casa hay un supermercado ruso, otro japonés, un restaurante italiano, una floristería holandesa, una empresa de puertas rusa, etcétera. El otro día un amigo mío me dijo: “Ya no hay ni putas mallorquinas.” ¿Acabarán con nosotros? ¿Acabaremos los mallorquines hacinados como los xuetas años atrás? ¿Es nuestro sino el ser siempre conquistados? ¡Vaya putada! Hay que hacer algo, aunque con estoy políticos que tenemos, está dura la cosa.