sábado, 10 de febrero de 2018

HA LLEGADO EL CIRCO


Al principio me hizo gracia el independentismo, incluso no me importaba que se hicieran elecciones en Catalunya. Soy liberal con tendencia a la izquierda. Estaba de acuerdo en que los catalanes pudieran decidir su futuro, pero no en que forma lo hicieron. Y sí en la forma que lo hicieron el pasado 21 de diciembre, que por cierto, perdieron incluso con los votos dobles y triples de los pueblos que ganaron. Pero actualmente, visto lo visto, siento vergüenza ajena por todos los independentistas, aquellos que se empeñan en decir que han ganado, cuando no es cierto. Es más, toda España se ríe de ellos. Porque la verdad es que el independentismo sigue siendo una cosa seria para que los políticos se sienten y hablen para llegar a acuerdos. Pero se ha demostrado que los políticos independentistas dan risa, no se aclaran. Y para colmo, Artur Mas ha dimitido. El colmo de la desfachatez. El recuperador del independentismo, Mas, un político mediocre que ha llevado casi a la ruina a Catalunya y que para distraer su ineptitud se agarró al independentismo, ha dimitido tranquilamente. ¡Fantástico! Un independentista en la cárcel, otro en Bélgica que quiere dirigir Catalunya por sky, y el último ha dimitido. Y luego están los okupas de la CUP, que son la guinda del pastel y vale más tenerlos lejos. Un desastre. Pero la verdad es que con este circo de independentismo que se montó hace meses los españoles hemos estado entretenidos, excepto cuando el inteligente Rajoy mandó a la policía a pegar. Un presidente tonto del culo y los independentistas nos han hecho las navidades más entretenidas y han dado mucho trabajo a la prensa y a los cómicos, que son los mejores políticos de este país políticamente corrupto. Y, sobretodo, este circo, ha servido para darnos cuenta que, lamentablemente, para muchos españoles Franco no ha muerto. ¡Arriba España y a tomar por culo los fachas y los tontos!