sábado, 19 de junio de 2021

Toni Nadal, la coherencia personificada.

 Acabo de ver a Toni Nadal, entrenador de Rafa Nadal en La Sexta, y, como siempre, he disfrutado. ¡Mallorquín tenía que ser! Siempre me ha gustado oír hablar a este señor. Su tranquilidad, su saber estar, su conocimiento de causa, no han dejado de sorprenderme. Es normal que su sobrino haya tocado el cielo con la raqueta. Es más, si dependiera de mí, lo propondría para sustituir a la señora Ayuso en la presidencia de Madrid. Seguro que llevaría a la capital a primera división. Porque oír a la señora Ayuso (que siempre lee sus discursos) y oír al señor Nadal, hay una diferencia abismal. La verdad, me habría gustado tener a un entrenador como él para mi vida. Un 10.


La señora Ayuso ni siquiera memoriza.

 El otro día, haciendo zaping me encontré con Bertín Osborne entrevistando a Isabel Ayuso y la verdad es que me anganchó. No por la calidad del programa, ni mucho menos; es un programa para gente de derechas y tontos, sino por lo que decía la política y cómo lo decía. Una y otra vez me repetía cómo podía una persona como la señora Ayuso estar donde está. Solo en un país tan facha como España puede elegir a una persona como esta señora, que no es más que una pija que no se debe de haber frito un huevo en su vida (lo pienso, no lo sé). Ni siquiera en el día de su investidura se ha aprendido lo que le han escrito de memoria. Siempre lee lo que le han escrito y no se molesta en aprendérselo por encima. Que nadie dude que la señora Ayuso es una marioneta del PP, una política perfecta para el partido porque obedece. Basta verla cuando no tiene papel delante, no deja de decir tonterías ni estupideces. Es evidente que la política corre malos tiempos en nuestro país. Nuestros políticos son tontos o se lo hacen, que es diferente (no todos). Y para colmo tenemos la Pandemia que los supera a todos juntos. Menos a la señora Ayuso, que puede con todo, porque seguro que nunca lo ha pasado mal (lo pienso, pero lo intuyo), porque para ella la política es un juego. Una cosa más para divertirse. Por eso me cae bien esta pija, y seguro que para una juerga debe de ser cojonuda. Para dirigir la capital de España, es otra cosa. Espero que la gente de Madrid ya se haya confesado porque va a ser terrible. 


2 personajes decadentes herederos del franquismo.