sábado, 16 de febrero de 2019

¿Fue bueno que la auténtica ETA hiciera volar por los aires a Carrero?

Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela en un país dirigido por un tirano descerebrado llamado Nicolás Maduro, que hace pasar hambre al pueblo venezolano y sus enfermos se mueren en los hospitales por falta de medicinas. Huelga decir que esto no se puede hacer en política, es como si fuera un golpe de estado a medias. Pero tratándose de Venezuela, un país al borde del caos en todos los sentidos, podría ser hasta positivo. Porque lo que está claro es que con este pobre tonto de Maduro no hay nada qué hacer. No sería lo mismo que el señor Bauza del PP se autoproclamara presidente de las Illes Balears con los supermercados llenos de productos y los hospitales bien atendidos. Por eso, aunque sé que es anticonstitucional, no me parece mal que Guaidó se haya proclamado presidente de Venezuela. La política es según el color del cristal con que se mira. La violencia es imperdonable venga del lado que venga, pero muchas veces esa misma violencia termina con cosas malas. La historia está de testigo que con violencia se han conseguido cambios importantes para bien. El ejemplo lo tenemos en los ejércitos que se crearon para ejercer la violencia. Y con ellos se crearon los tanques, las bombas, las minas, los fusiles, etcétera. Ahora mismo el ejército venezolano apoya a Maduro y ejerce la violencia a destajo. Pero la pregunta clave es: ¿sería una violencia buena si se utilizara la violencia para acabar con Maduro? El pueblo venezolano se liberaría de un dictador que va de demócrata y que es un dictador tonto. Volvería la comida, los fármacos, la ropa, el trabajo, la tranquilidad… ¿Fue bueno que la auténtica ETA hiciera volar por los aires a Carrero?