domingo, 1 de abril de 2018

El mal gusto en Campanet


Este mediodía he estado comiendo en un restaurante de la plaza de Campanet (un pueblo de Mallorca) y delante de mí tenía esta aberración de edificio. Esta aberración corrobora la ineptitud de la mayoría de los funcionarios que trabajan en los ayuntamientos de la isla. O de los alcaldes, da igual. ¿Cómo puede un alcalde dejar pintar una fachada como está en plena plaza del pueblo? Una fachada carente de gusto y estilo que rompe con toda la arquitectura de la plaza. Los que han permitido esto habría que castigarles con un mes de trabajo en el campo recolectando fruta y verdura para los comedores sociales. Hay que proteger nuestra imagen cueste lo que cueste.