Una vez más Palma ha sido la capital artística de Mallorca con 25º aniversario de la Nit de l'Art. Un éxito de gente yendo de un sitio a otro entrando y saliendo de restaurantes, bares y galerías. Un continuo ir y venir de personas de todas las edades mirándolo todo, comiendo, bebiendo y hablando del Covid 19; que si se han vacunado o no. El Baluard, la Fundación Miró, el Centro Sa Nostra, Can Balaguer, el Casal Solleric, todos ellos con restaurantes y bares perfectamente acondicionados a los nuevos tiempos. "Ha sido mejor que los años anteriores, se ha movido muchos dinero" han dicho los políticos de turno. Yo estuve con un grupo de amigos y cenamos en un restaurante de la zona de La Rambla que estaba abarrotado. Luego nos dimos una vuelta por las calles y bebimos alguna que otra copa; el buen tiempo acompañaba. La verdad es que fue una noche muy agradable. Una vez más la restauración ha hecho una buena caja, como se dice vulgarmente, que en estos tiempos no viene mal. Me alegro por ellos. ¡Ojalá que el año que viene haya más bares y restaurantes! "Hay que ayudar a nuestros empresarios" dice la señora Ayuso. Y tiene razón; ¿qué sería Mallorca sin sus empresarios?
