miércoles, 3 de enero de 2018

LA INEPTITUD POLICIAL



Una vez más queda en evidencia la ineptitud de la policía sea cual sea su cuerpo, porque no hay que olvidar que son humanos, personas normales y corrientes como puede ser un barrendero, un médico o un político, con la única diferencia que ellos pueden llevar pistola y disparar. O sea, que se pueden equivocar y que pueden ser tontos. Un ejemplo es el caso de Diana Quer, que si el asesino no hubiera querido secuestrar a otra chica estaría tranquilamente en la calle, como la mayoría de los corruptos de este país. El Chicle ya fue interrogado en su momento y muchas pruebas lo señalaban como asesino de Diana, pero la policía no supo terminar su trabajo y por lo tanto el asesino no estaba entre rejas. Las estadísticas son contundentes: el setenta por ciento de los crímenes que se resuelven son por pura casualidad, como el de El Chicle, que quiso secuestrar a otra víctima y tuvo la mala suerte que dos jóvenes se lo impidieron y posteriormente lo denunciaron. Si la casualidad no hubiera jugado de nuevo, El Chicle estaría libre.