sábado, 3 de julio de 2021

Fotos con historia: La sangre de gallina.


La foto que ilustra el cartel de la película de culto Mordiendo la vida, trae mucha historia. Esta foto la hizo Miquel Salón en su estudio de Santa María de Inca, Mallorca, y la que tapa la sábana ensangrentada es Beatriz Barón. Nos vimos a las nueve de la mañana creyendo que hacer la foto nos llevaría dos  horas máximo, pero nos equivocamos. En primer lugar porque me olvidé la sangre artificial para la sábana, y en segundo lugar porque tenía el hombro jodido ya que la noche anterior me había dado un fuerte golpe. Lo primero fue complicado porque no encontramos sangre artificial en todo el pueblo y tuvimos que recurrir a carnicerías para que nos vendieran sangre de gallina o de lo que fuera. Entre todas las carnicerías conseguimos 3 litros de sangre. Se manchó una sábana nueva y yo cogí a Beatriz en brazos y vi las estrellas por causa de mi hombro. Entonces, Miquel nos colocó y puso una silla delante de mí para que se sentara Beatriz mientras hacia las pruebas de luz. Cuando estuvo todo no podía coger a Beatriz en brazos por el dolor insoportable. Miquel tuvo que llamar a dos empleados de la tienda que tenía en la planta baja para que aguantaran a Beatriz, uno por cada lado, y justo en el momento que se iba a tirar la foto, la soltaban. Así se hizo, pero yo solo podía aguantar con ella treinta o cuarenta segundos. Fue dramático pero al final se hizo y Beatriz vomitó por la sangre que había tragado. Conseguimos hacer la foto a las 3 de la tarde, 6 horas después. Las apariencias engañan... sobre todo en el cine.