Yo no conocía a Robert Redford, nunca estuve en ninguna de sus casas, no me invitó nunca a comer, ni si quiera tuve una conversación de amigos, ni fui a ligar suecas con él, tampoco estuve en Cannes en la época que iba de pintor, ni tan solo estuve cerca de él ni lo vi de lejos, no sé realmente como era, si tenía buen carácter, o era antipático, o alcohólico o si le gustaban los tíos, no sé nada de él. Si hasta hace poco no lo oí hablar con su voz, siempre lo oí doblado. Podría decir que es un perfecto desconocido para mí. Pero… siempre hay un pero… Robert Redford forma para te mi vida desde que lo vi con Natalie Wood en Propiedad Condenada. Natalie ya era mi amor platónico, pero cuando lo vi a él, se convirtió en otro amor platónico. Me enamoré de Robert Redford y a partir de esa película me ha acompañado siempre con sus películas. Nunca olvidaré Dos hombres y un destino con el inmortal Newman. Cuando Redford le dice a Newman que no sabe nadar, y que este último se ríe y le dice que es un iluso al pensar que van a salir vivos del salto al vacío. Creo que Redford fue un hombre fiel a sus ideas y seguro que nos hubiéramos llevado bien. Es increíble, verdad, que un actor americano que no conoces forme parte de tu vida. Igual que la canción Only you que oímos tanto de jóvenes y no teníamos ni idea de lo que decía la letra porque en el colegio estudiábamos francés. Robert Redfort espero que al lugar que vas estés bien, y, quien sabe, a lo mejor un día nos conocemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario