Recuerdo a Bertín Osborne
subido en una Harley Davison en un reportaje de una revista del corazón. No
recuerdo su nombre. Y en esa entrevista decía algo así como que él también
sufría mucho para conseguirlo, que le había costado llegar a ser cantante de
éxito. Lo de costar no sé si lo decía
por la cantidad de gente que había untado o comprado o por gastarse una fortuna
en entradas para ir a ver a otros cantantes, no lo sé. En aquella época, tener
una Harley en este país sólo la podía tener un rico. ¡Cuánto nos reímos de aquella
entrevista los de la banda! Nadie se atrevía a decir que le gustaba Bertín
Osborne. Era peor que decir que te gustaba Abba, que era lo último en horterada.
Pero en el fondo Bertín nunca me ha caído mal como personaje de la prensa rosa.
Da mucho juego y va de sincero y auténtico cuando no crea que lo sea ni de
lejos. Aunque personalmente, no lo creo mal tipo, aunque es más facha que el
mismísimo Franco, y aunque él vaya de liberal maravilloso, de Podemos, de
Ciudadanos, del PP o de lo que se tercie. Porque hay personajes que su imagen
engaña, pero Bertín se ve de derechas de toda la vida. Ahora le gustaría
hacerle una entrevista a Hitler y lo creo. Ya me los imagino en un salón de
ricos de los que salen fotografiados en Hola!
hablando de los campos de exterminio y de lo fea que era Eva Brown. Hay tipos
que nacen guapos y con suerte y por esa razón no hay que repudiarlos porque
nosotros (no lo digo por mí que he sido guapo y con suerte) no tengamos ninguna de las dos cosas. Bertín creo que es uno de ellos,
y da muy bien la imagen de la España que vivimos durante 40 años y de la que
vivimos actualmente.