Yo, con los políticos de
Palma de Mallorca (perdón), sólo Palma, flipo por un tubo. No puedo con ellos
sean del color que sean. ¿De dónde salen estos individuos, por llamarlos de
alguna manera no ofensiva, que deciden quitarle a Palma de Mallorca, de
Mallorca? ¿Tan pocas cosas tienen qué hacer que se preocupan de estas
gilipolleces? A mí lo que más me gustaría es que esa gente que ha decidido esta
tontería se pusieran en escenario de la Plaza Mayor, donde hacen las
actuaciones, y explicaran al pueblo cómo y por qué han llegado a esta
trascendental decisión. Me encantaría oírlos explicarse para ver la cantidad de
chorradas que dirían. Es que no me imagino que argumentos esgrimirían para
defender esta gran decisión. ¿Se lo imaginan? ¿Qué se puede alegar ante esta
decisión? Y a lo mejor han sido tres o cuatro que se han exprimido el coco para
llegar a la conclusión de que a Palma de Mallorca le sobra, de Mallorca. Desde
este escrito mis felicitaciones a este atajo de iluminados que han demostrado
que España puede empezar a cambiar con los cambios políticos y esta decisión.
Qué Dios nos coja confesados con esta gente. ¿Qué será lo próximo? ¿Qué los
alemanes tengan que escribir y hablar catalán perfectamente para venir a
veranear en la isla o pediremos el independentismo?