El
capitalismo sí es una auténtica pandemia mucho peor que el coronavirus, porque
el capitalismo no tiene cura. No conozco ningún dueño de farmacia que sea pobre
o que tenga problemas en llevar a sus hijos a los mejores colegios. Está
claro que las farmacias han hecho una gran labor durante la pandemia, pero
también lo han hecho las cajeras de Mercadona mientras que el dueño seguía
forrándose. Tanto Mercadona como las farmacias no han dejado de ganar dinero.
Estas últimas se han forrado con las mascarillas y otros medicamentos. La primera que yo compre me costó 15 eos. Y
hablando de mascarillas, el domingo pasado, me pasé por la farmacia
Castañer Buades de la plaza del rey Joan Carles I,
otro fenómeno de la naturaleza, que además es capitalista gracias al inteligente
pueblo español. Pues
bien, a esta farmacia Castañer Buades me fui a comprar una mascarilla porque me la
había olvidado, y una chica con gafas y bata blanca me dio un sobre con
cinco mascarillas. Una, le dije yo. Tiene que comprar cinco, me ha dijo ella. Pero yo solo quiero una, insistí yo. Pero tienen que ser cinco, señor.
Entonces me enfadé y le dije entre muchas otras cosa, que el dueño era
un ladrón. O
sea que para que el farmacéutico haga más negocio del que hace con el dolor de
los demás, ya no vende las mascarillas de una en una, no como hacen en otras
farmacias, no, este/a Castañer Buades las vende de cinco en cinco tranquilamente. ¿Se
puede tener más morro y más desaprensivo? Sí, mucho más. El capitalismo tiene
mucha imaginación. Al
capitalismo le importa un huevo que la gente muera o no muera, les da igual, lo
importante es la economía, el dinero que los empresarios dejan de ganar. Aún no
he visto a un empresario capitalista decir que le preocupan mucho las muertes
por el coronavirus o las personas que no podrán contratar. Todos dicen lo
mismo, solo hablan de las pérdidas que van a tener.