domingo, 19 de agosto de 2018

MUERTE EN COLORES

Un turista resulta resultó gravemente herido al caer dentro de una escultura del artista Kapoor. Calló dentro de un círculo negro de 2,5 metros en el suelo de un enorme cubo gris. Dos personas fallecieron al caerles encima un montón de paraguas de metal de cuatro metros de altura. La obra era de Christo y Jeanne-Claude. Un obrero falleció electrocutado en la misma instalación de paraguas. Dos mujeres muertas y más de treinta personas resultaron gravemente heridas en una instalación del artista Maurice Algis. En una exposición de Carston Holler cinco personas resultaron gravemente heridas. ¿En qué se ha convertido el Arte? El Arte actual se ha convertido en un cachondeo que cuatro críticos y cuatro galeristas muy listos, que saben perfectamente el perfil del comprador, se están aprovechando y enriqueciendo. Porque no hay que olvidar que el ochenta por ciento de la humanidad es tonta y manejable. Si todo el que compra Arte entendiera, los galeristas lo tendrían crudo, se tendrían que dedicar a vender verduras en mercadillos. Pero como el comprador normalmente no tiene ni idea de lo que compra, el negocio está hecho. Hoy todo vale en Arte, desde un caballo colgado al vacío, a una oreja de cerdo auténtica pintada de rojo, o una bolsa de basura derramada por el suelo. Arco es un ejemplo más que claro de los mierda en que se ha convertido el Arte y lo lejos que ha llegado la demencia del capitalismo. Pero lo gracioso del caso es adónde ha llegado lo absurdo del ser humano. Actualmente se idolatran a artistas que tienen de artistas lo que yo tengo de fontanero. Pero ahí están en lo alto de la cima de la miseria y el despropósito. La mierda en que se ha convertido el Arte actual ya no tiene paro, es difícil que cambie. Y los responsables son los críticos y los galeristas que han descubierto el sistema de enriquecerse vendiendo mierda a personas y gobiernos. Y ahora, para colmo, las exposiciones pueden matar. Más morbo para el negocio.   



La mierda de obra de Anish Kapoor donde se calló un italiano.