Cada vez se confunden más
las cosas, y si no es así, llegan los de derechas y lo confunden más en
beneficio de sus intereses. Hacer un chiste sobre Carrero Blanco no es
enardecer al terrorismo ni ir a favor de los etarras, no. Porque en primer
lugar, el señor Carrero, que hasta ahora se acordaba su familia y pocos más, no
estaba en un país ni en un gobierno democrático, estaba en un país que dirigía
un dictador que firmaba sentencias de muerte mientras desayunaba, y que si no
opinabas como él y los suyos, te ibas a la cárcel. Y ya no te hablo si eras
homosexual, entonces de rapaban la cabeza, te pegaban una palíza para sacarte
las mariconas de dentro, y te metían una semanas en la cárcel por vago y
maleante. No, señores, hacer un chiste sobre Carrero Blanco no es ir a favor
del terrorismo ni de ETA. Porque cuando ocurrió el atentado, el acto
terrorista, entre comillas, fue aplaudido en toda Europa. Hasta Tip y Coll
hicieron un chiste sobre el acontecimiento. Y, por supuesto, los de ETA eran
considerados unos liberadores, luchadores por la libertad. En la transición se
convirtieron en asesinos, pero eso es otra historia. Y eso es así aunque a unos
fachas escondidos en la democracia les joda y digan lo contrario. Pero es que
además, los fachas y los nazis no dejan de decir barbaridades sobre las
víctimas del franquismo y nadie dice nada. Yo mismo, escribí una artículo
titulado: “¿Para que sirve el servicio militar?” donde no insultaba a nadie, y
me amenazaron de muerte, ni más ni menos. Yo no dije nada porque todo se
olvida. Bueno, los fachas no olvidan porque no son inteligentes.