Estuvimos invitados a la
premiere de este joven festival de cine hecho por una extrajera, pero no
hablaré del festival, hablaré de los políticos y el catalán. La señora
Armengol, el señor Noguera y los de MES siempre tienen el catalán en la boca,
parece como si no tuvieran otra cosa qué hacer. La normalización lingüística,
dicen ellos. No paran de dar subvenciones a todo lo que sea en catalán, hasta
editan libros en catalán sin ni leerlos, con esto lo digo todo, que luego leen
cuatro, pero gana dinero la editorial de turno. Incluso obligan a los médicos y
enfermeras a hablar catalán, y a los turistas les dan folletos para aprenderlo.
Increíble, pero cierto. Pues con todo y eso, la han cagado con este festival de
cine de largo nombre, al que han subvencionado. Vete a saber con cuantos miles
de euros del pueblo mallorquín. Pero son tan ineptos que a lo mejor aún no se
han dado cuenta de su cagada. O sea, que subvencionan un festival de cine que prácticamente
todo es en inglés. Estábamos en el lleno patio de butacas y si no hubiera sido
porque vimos al director de cine Toni Bestart, acompañado de Manolito de Teba,
hubiéramos creído estar en un teatro de Londres. Desde la presentadora, que dijo
cuatro frases en catalán para luego soltar un discurso en inglés, hasta el
director de “Woody” que solo dijo: “Bona nit” para que sus amigos le
aplaudieran, y luego se puso a leer en inglés su vida y milagros. Sin olvidar a
los actores premiados que hablaron en inglés. Y por último la maravillosa
directora que soltó un largo rollo a sus amigos extranjeros en inglés. Vamos,
que el catalán ni por asomo. Pero aquí no acaba la historia. El libreto de mano
donde hay toda la programación del festival y unas cuantas cosas más, está
escrito en inglés y luego castellano. Como también el póster del festival. Y
ahora me preguntó yo: ¿Los políticos nacionalistas han cambiado de chip y ahora
subvencionan eventos en inglés o es que no se enteran? Esa es la pregunta.
Porque yo acabo de venir del festival de de cine de Sitges, uno de los más
importantes del mundo, y todo, absolutamente todo, estaba escrito en catalán.
En las muchas ruedas de prensa (unas cinco al día) que había todos hablaban en
inglés y un intérprete lo traducía en catalán. ¿Cómo os queda el cuerpo? Repito:
un intérprete lo traducía al catalán. Y en la presentación, con 1.200 personas
sentadas en el patio de butacas, el director del festival soltó un rollo que te
cagas en catalán sin traducir. Y los presentadores presentaban en catalán, y
luego lo traducían al inglés En Mallorca, una extranjera, que tiene toda mi
simpatía porque tener el valor de levantar un evento cultural de este tamaño,
que consiga subvenciones para hacerlo todo en inglés, ¡ole tus cojones!, Sandra
Seeling. Y los políticos a ver si se aclaran con lo de las subvenciones.