Aparte
de que tenerles que agradecer que gracias a ellos pagarán nuestras jubilaciones
en el futuro, los sudamericanos han traído muchas cosas a Europa. Una de ellas
la gordura. Antes de que las sudamericanas vinieran a España no se veía una mujer
gorda marcando curvas ni de coña. Nuestras gordas se avergonzaban de sus kilos
e iban con vestidos anchos para disimular su gordura. Eso ya se ha acabado. Hoy
en día nos cansamos de ver mujeres por la calle marcando barrigas, culos y
piernas con la más absoluta naturalidad. Las sudamericanas han enseñado a
nuestras gordas que una se puede sentir orgullosa de sus cuerpos voluminosos. Y
la verdad que eso a mí me gusta porque creo que la gente se tiene que mostrar
con naturalidad, tal como es. Si eres gorda eres gorda y punto. Las españolas
con sobrepeso tienen que estar agradecidas a las sudamericanas por haberles
quitado el complejo de ser gordas. Y es que las sudamericanas no tienen
problemas con los culos grandes y barrigas. Y eso, a mi
modo de ver es maravilloso.