Mi afiliación
política está fuera de toda duda. Soy rojo, republicano, de izquierdas, y pues
con todo y eso, los españoles necesitamos un Franco, Paco para los amigos.
Porque lo bueno que tienen las dictaduras es que un señor sale al balcón y
dice: “A partir de mañana todos a aprender claqué.” Y el que no lo entienda la
policía se lo explicaría a base de golpes o torturas o cárcel con la cabeza
rapada. Y punto. No hay nada que discutir. Pero en una democracia como la
nuestra, el Presidente sale y dice que hay que respetar las medidas de seguridad
por temor a una recaída y muchos españoles se las pasan por el forro. Porque el
españolito de a pie es así. ¿Por qué os creéis que un enano de voz atiplada mantuvo
una dictadura 40 años? Porque había muchos bares, cines, teatros, playas, extranjeras,
muchos funcionarios y fútbol, sobre todo fútbol, con el que los borregos se
entretienen mucho. ¡Viva España! Y eso Paquito lo sabía. Hay que entretenerlos
que son muy simples, le debía decir a sus ministros. Y si alguien aún tiene
dudas, hoy los pijos han hecho una manifestación en plan fino, pero sin
respetar las medidas de seguridad, en el barrio de Salamanca. ¿Y alguien ha
visto mover un dedo a la policía? Ahora bien, si esa manifestación se hubiera hecho en el
Malasaña la policía hubiera sacado sus porras y escopetas de bolas
de goma y habrían entrado al trapo. O sea, que hoy doy la razón a todos esos desgraciados que añoran a
Franco porque no tienen nada más que añorar. Con Franco el coronavirus se curaría
sin problemas: se dejaría morir a los viejos, y todo el mundo, menos lo que
pagaran una cantidad al gobierno (como hace con la iglesia para poder comer carne en Semana Santa), encerrados en
casa. Y punto pelota. Fin de la cuarentena. ¡Viva España y viva Franco!