¿Qué hacen durante el día
los funcionarios de urbanismo del ayuntamiento de Palma? Pagaría por asistir a
una de sus reuniones cuando deciden entre veinte o treinta si hay que poner
carril de bici en una calle o no. Llevaría una grabadora camuflada para que
luego no me dijeran que era mentira, que no podían ser tan tontos. Lo que sí es
evidente es la mala gestión de los de urbanismo del ayuntamiento. No tienen ni
idea de lo que es su trabajo, aunque supongo que todos hablarán perfectamente
catalán. Son personajes especiales, más bien cortos de entendederas, insípidos,
amorales, y que solo piensan en ellos, al menos es lo que demuestran cuando
deciden algo para la ciudad de Palma. Por ejemplo, en la calle San Miguel, el
puesto de castañas de los hermanos Cocos, se había convertido en un símbolo de
la Navidad. Cuando los veíamos instalados en la esquina, ya olíamos a Navidad.
La estampa era bonita. Pero de repente, los del ayuntamiento han puesto un
mamotreto enorme delante del puesto. Ese mamotreto, que tapa completamente la
puerta de la iglesia, es de una marca de coches horrible, y dentro de él hay
dos coches. Hay que ser muy inepto para colocar un monstruo así, casi en medio
de la calle tapando la iglesia y el puesto navideño de castañas. ¿Cuánto dinero
habrá pagado la marca de coches al ayuntamiento? ¿Cuánto habrán ganado? ¿No hay
otro sitio para colocar el remolque? El ayuntamiento de Palma pasa de la
Navidad y de muchas cosas más. Se han convertido en un bunquer extremista que
lo único que les preocupa es el catalán y joder a la gente normal y corriente,
la de a pie, la que disfruta del ambiente navideño que ellos joden cada año un
poco más..
martes, 2 de enero de 2018
PERFUMES DE MIERDA
Estoy hasta los mismo
cojones de tanto perfume y colonia en las televisiones. Esto no parece la
Navidad, parece un catálogo de colonias y perfumes. Y para colmo los modelos de
los anuncios están más buenos/as que el pan. Lo digo porque luego uno se pone
delante del espejo y se dice que esa colonia no es para él. Si estás delante de
la televisión cada ciertos minutos te agraden sin descanso con anuncios de
botellitas muy bonitas que contienen olores. Hasta Antonio Banderas tiene la
suya. Si en esto se ha convertido en la imagen de la Navidad que baje San Pedro
y me lo diga porque yo me borro. Para mí la tortura es peor porque yo siempre
he utilizado colonia que se vende en botella de litro. Y la verdad, nunca he
tenido la menor queja femenina por mi olor. Es más, siempre me han dicho que mi
olor es muy particular. Cuántas veces habré oído la siguiente pregunta: “¿Qué
colonia usas? Huele muy bien.” No puedo con las campañas navideñas de colonias
y perfumes. El capitalismo lo está devorando todo, hay que vender al precio que
cueste. Pues conmigo lo tienen crudo.
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