La dirección de los juegos
olímpicos de Brasil repartió entre los atletas 400.000 preservativos. ¿Se
pueden imaginar por un momento lo que se habrá follado en Río de Janeiro
durante los Juegos Olímpicos? Ya por si solos los brasileños se enorgullecen de
ser grandes amantes, y las brasileñas están para comérselas enteras. O sea, que
la samba en Brasil no debe de haber parado en todo el día. Ahora, añádanle a
esa samba 11.551 atletas, más toda la gente que llevan detrás, y necesitarán un
equipo de contables de primera. Yo no estuve en Brasil pero los gritos de
placer se debían de oír por todo. Porque ya se sabe, estos brasileños
aprovechan cualquier cosa para bailar la samba, y los atletas, como están tan
controlados sexualmente, van quemados. En definitiva, estos juegos han sido
positivos para España, que sigue en el caos político de siempre, pero hemos
ganado medallas de las que yo me enorgullezco. ¿Pero se imaginan los polvos que
se habrán pegado durante estas semanas en Río de Janeiro? La putada es que
dentro de unos años muchos jóvenes empezarán a pedir apellidos y partes de la
herencia a atletas de todo el mundo.
Obra del pintor Martín Garrido.
