Cuando surgió el SIDA
renacieron en todo el mundo los preservativos. Un producto maldito (sobre todo
en España que somos muy machos) y repudiado por la mayoría de los hombres de
los países desarrollados. Fábricas de preservativos que se morían de asco
haciendo una producción de ir por casa, y. de repente, surge la maldita
enfermedad y las fábricas empiezan a producir a destajo y a ganar dinero a
espuertas. Ahora el preservativo se hace de distintos colores, de varias clases,
grosor, y en bonitas y sugerentes cajas. Incluso los hay con productos añadidos
para pasar más placer. Pues ahora pasa los mismo con la bandera española. Pocas
personas compraban la bandera española, y, de repente, los fachas salen de las
cloacas de la sociedad y los de derechas de toda la vida, y la ponen de moda. En
consecuencia los chinos se están haciendo ricos vendiendo el trapito amarillo y
rojo.