Es un hecho
que los hoteleros de Mallorca han ganado cientos de millones durante décadas con
el turismo. Y si no que se lo pregunten al señor Ríus, que ha comprado nada más
y nada menos que el edificio Plaza de Madrid. No me imagino los miles de
millones que le habrá costado y luego restaurarlo. Millones ganados con la hostelería en Mallorca y en otros lugares del mundo. Pero ahora, de repente,
viene el coronavirus y lo cambia todo. De repente los hoteles no se podrán abrir hasta nueva orden y eso acarreará pérdidas o menos ganancias, según como se mire. Creo que en estos momentos tan delicados por los que la humanidad nunca había pasado, debería hacer recapacitar un poco a los empresarios en general. Los de siempre, los que siempre ganan. Me refiero a empresarios grandes. La derecha, la ultraderecha y los descerebrados de turno, no dejan de hablar de las pérdidas que están teniendo los empresarios españoles. A todos les gustaría que el presidente fuera Rajoy para indemnizar a los empresarios y a los bancos para que nadie de sus amigos perdiera, como hizo en el pasado. Y al pueblo que le den. El señor Sánchez tendría que olvidarse del
pueblo que se ha muerto, que se muere y que se morirá, para indemnizar a los empresarios de este país que lo están pasando fatal sin ganar los millones que cada año ganan.
En estos momentos creo que los millonarios deberían ser los primeros en dar ejemplo al pueblo, al mundo, y
aunque no den nada de los miles de millones que ha ganan normalmente, al menos tendrían que sonreír y callar por vergüenza, y buscar una
solución viable en la que no pierda el pueblo. Algo que nos beneficie a todos,
Vamos a cambiar el chip y que el virus permita que por una vez los
desfavorecidos no pierdan tanto como siempre.
POSDATA:
Que me
perdonen mis muchos amigos hoteleros a los que aprecio y quiero lo mejor.