Si el partido socialista se
presenta a las elecciones con Francina Armengol al frente, la política más
antimallorquina que yo he conocido, no les irá bien. La catalanista señora
Armengol tiene a todas las personas inteligentes en contra de ella, incluso
muchos de su partido no la pueden ver. Pero ahí sigue. Una política tan gris,
mediocre y de ir por casa, al frente de un partido tan grande como es PSOE, no
se entiende. Pero en política todo cabe. En estas próximas elecciones ser
catalanista será nocivo para los socialistas y perderán muchos votos como no se
pongan las pilas. La gente normal está cansada del catalán y todo lo que
conlleva. En Mallorca vivimos los mallorquines y nuestros antepasados ya
hablaban mallorquín, ¿por qué ahora cambiar de lengua a estas alturas? Siempre
lo digo: hay que vivir en Barcelona para darse cuenta de lo poco importantes
que somos los mallorquines para los catalanes. Yo viví como cinco años en la
Ciudad Condal, y nunca he dejado de visitarla por temas de trabajo. Porque a mí
me han dado mucho trabajo los directores de cine y de publicidad catalanes. No
tengo nada qué decir de Barcelona. Y les puedo asegurar que estamos a años luz
de ellos en muchas cosas. Por eso es inútil imitarlos, como hace la señora
Armengol. Los mallorquines somos mallorquines y punto, con nuestras cosas
buenas y malas, con nuestro ball de bot
y nuestra sobrasada. Hemos sobrevivido a muchos invasores, al turismo, a la
delincuencia, a la inmigración, a los políticos corruptos, tenemos a Xesc
Forteza y a Simón Andreu, y no necesitamos el catalán para nada. Esos sí, el
que quiera hablarlo o estudiarlo es totalmente libre para hacerlo, nadie se lo
va a impedir como hace la señora Armengol con el castellano. Por eso, los
socialistas tienen que centrarse en su programa electoral para las próximas
elecciones, basándose en los principios del socialismo puro y duro y dejarse de
gilipolleces como el catalán. Ya están los cantalanes para defenderlo, nosotros
tenemos que defender lo nuestro. Señora Armengol, váyase, como le diría Aznar.