Con Sean Cornery se ha ido un trocito de mi juventud, cuando yo aún no tenía dieciocho años para que me dejaran entrar en el cine a ver a James Bond 007. Pero como yo siempre he sido una persona de alternativas me enteré de que en el Coll d’en Rebassa (Mallorca) había un cine llamado Teatro Principal (aún existe el edificio) que el portero te dejaba entrar aunque no tuvieras los dieciocho. Y ahí íbamos todos los de la pandilla en autobús, y a veces en bicicleta, a ver películas con las que flipábamos. 007 contra el Dr. No, Goldfinger, Desde Rusia con amor nos hacían soñar en una España que era gris y tenebrosa donde existía una cosa llamada censura, creada por Franco (¡cuántas cosas creo este bicho!). Pero en aquellos años nosotros pasábamos de Paco y ni siquiera sabíamos como se llamaba el actor que encarnaba a James Bond. Fue cuando nos aficionamos a Bond que descubrimos que el actor se llamaba Sean Cornery, un gales más atractivo que el mismísimo Alain Delon. Desde aquellos años Sean Cornery formó parte de nuestras vidas, y todos los años esperábamos que estrenaran lo último de Bond. Después el actor escocés se ganó el reconocimiento de gran actor en el mundo. Yo estuve a punto de conocerlo en Marbella donde tuvo muchos años una casa, pero el día anterior se había ido a Londres. Sean Cornery ya se ha cambiado de casa, pero nunca se irá de nuestras vidas, al menos la mía, cuando subía en bicicleta hasta el Coll d’en Rebassa ilusionado en ver a James Bond, el que todos queríamos ser.
lunes, 2 de noviembre de 2020
domingo, 1 de noviembre de 2020
Crónicas mallorquinas: La Posidonia
La Guardia Civil denuncia
que el Govern no sancionará los vertidos de Emaya a la bahía que ha hecho desde
MARHUENDA&INDA
Los primeros años me gustaba La Sexta Noche, me parecía un programa muy interesante, pero con el tiempo se ha convertido en una especie de Sálvame político con personajes como Belén Esteban, que son Eduardo Inda y Marhuenda, dos payasos que se discuta lo que se discuta, ellos siempre van hacia la derecha, que es la que les paga. Y eso es lamentable porque ya uno los conoce y sabe perfectamente lo que van a decir, es lo mismo cada sábado. Porque Marhuenda, al fin y al cabo, como ya he dicho, vive de la derecha de este país, pero lo de Inda es lamentable porque estamos ante un periodista mentiroso e impresentable que lo único que pretende es joder a la izquierda sea como sea. Lo que no entiendo es como un canal de televisión como La Sexta, para mí el mejor canal de la parrilla televisiva pague a este periodista que es la vergüenza del periodismo. La culpa no la tiene el cerdo, la culpa es quien le da de comer.
COVID, POLÍTICOS Y JUVENTUD.
Yo no entiendo nada, el caos que han organizado los políticos de este país es caótico e incomprensible. Al principio de acuerdo porque era luchar contra un virus desconocido, ¿pero ahora? ¿Cómo al gobierno se le ocurre decretar otro Estado de Alarma y darle potestad a las comunidades que lo primero que han hecho ha sido cerrar bares, restaurantes y discotecas? ¿Están locos? ¿Viven en otra España como el tonto de Rajoy? ¿Qué coño les pasa? ¿Se han olvidado que este país es un lugar donde entre la juventud hay un alto índice de gilipollas descerebrados muy limitados? Somos los primeros en Europa en dejar los estudios, por algo será. ¿Se han olvidado que en este país están permitidas las corridas de toros y los estadios se llenan para ver partidos de fútbol para después pegarse en la calle? Señoras y señores, esto es España, la España de charanga y pandereta. Aquí se puede prohibir ir al cine, al teatro, entrar en una librería, las presentaciones de libros, pero no cerrar los bares ni los restaurantes ¡por Dios! ¿Quieren los políticos que haya otra guerra civil? A una gran parte de la juventud de este país se le quita los bares y los restaurantes y no les queda nada. Y sobre todo si les prohíben hacer botellón. Por favor, desde este humilde blog, les pido a los políticos de todos los colores que no cierren bares ni restaurantes y dejen hacer botellones porque esto puede acabar mal. Hay que pensar que esta juventud no tiene nada más que emborracharse, drogarse y votar a vox. No hay más.