Actualmente la profesión de
político (funcionario) es la mejor profesión a la que uno puede dedicarse. No
hace falta saber hacer nada. Sólo reunirse en una sala con otros políticos y
decidir cosas increíbles como cambiar el nombre de Palma Arena, tirar o no
tirar Sa Faxina, o cambiar el nombre a la Plaza España. Cualquier cosa que no
tenga nada qué ver con los verdaderos problemas que hay en la isla. Y yo creo
que al no hacer nada se aburren. Ahora le ha tocado a Palma Arena. Hay que
cambiarle el nombre. Primero roban un montón construyéndola, y ahora quieren
cambiarle el nombre. Alguien tendría que preguntarles el por qué.
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