Por norma general los políticos, sean del partido que sean, no cumplen exactamente todo lo que prometen en campaña electoral, pero parece ser que Jaume Martínez, alcalde de Palma, sí lo hace. Yo vivo en una calle céntrica desde hace como setenta años; nací en el segundo piso del número 3 de un edificio que ya no existe, y, siempre he visto la calle bastante sucia. Y, ahora, de repente, la veo limpia. No puedo creérmelo. Ayer oí en la radio al alcalde Martínez decir que iba a quitar el carril bici de la calle Blanquerna. Que vaya por delante que yo soy defensor acérrimo del carril bici, pero lo que no me parece bien es que pongan carril bici sin utilizar la cabeza; como hicieron los alcaldes antriores. Los carriles bici tienen que estar por toda la ciudad mientras no pongan el peligro la integridad humana. Sin ir más lejos, en la calle Blanquerna yo he visto 3 accidentes con patinete. Uno tuvo que venir la ambulancia. Otro día una bicicleta no arrolló a mi mujer de milagro. Si los descerebrados que van en bicicleta o patinete (no todos) no saben ir a una velocidad normal, respetando al peatón, hay que cortarles las alas y punto. Los carriles bici tienen que ser un placer no un riesgo. Otra cosa que dijo el alcalde Martínez en campaña electoral fue que aumentaría la presencia policial y también lo ha hecho. En Palma hay pocos policías para la mucha gente que hay. ¿No se dieron cuenta los alcaldes anteriores de eso?
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